España es un destino único de cacería de montaña, con animales exclusivos de la Península Ibérica entre los que se encuentran 4 especies de macho montés, 2 de las especies más pequeñas de rebecos, y algunos bóvidos.

El rececho es la mejor forma de cacería para las 4 especies de macho montés (Gredos, Beceite, Ronda y Sierra Nevada) la corrida se desarrolla a principios del invierno (noviembre – diciembre) durando aproximadamente 50 días. Los machos de mayor tamaño se encuentran junto a las hembras y suele ser más fácil aproximárseles.

Los meses desde marzo hasta junio son muy buenos ya que las condiciones climatológicas en la montaña son mejores y los animales se encuentran separados en grupos de machos y hembras, con lo cual dentro el mismo grupo de machos se puede elegir el que mejor se adapte al gusto del cazador.

Es posible combinar esta cacería con la de rebeco, berberisco, boc balear, corzo, alguna montería o un ojeo de perdices.

También podemos realizar una montería, sin duda, una de las formas más antiguas de cacería en España, debido a la densidad de arbustos en las áreas de cacería lo que hace difícil el rececho.

Esta tradicional cacería consiste en rodear el área de caza o la montaña situando a los cazadores aproximadamente a 300 metros de distancia cada uno. Es entonces que se suelta a los sabuesos para encontrar y perseguir a los animales hacia los cazadores. Esta cacería es todo un espectáculo debido a la belleza de los escenarios, con los caballos, guías, arreadores, sabuesos y sus adiestradores.

Los cazadores deben estar preparados para ser sorprendidos por una gran manada de jabalíes salvajes, ciervos rojos o gamos, corriendo hacia ellos, perseguidos por los sabuesos ladrando, aún cuando no puedan verlos. Algunas veces, el cazador sólo escuchará el movimiento de los animales acercándose a través de los arbustos.

Un tercer formato de cacería en España es el ojeo de perdiz. En esta tradicional cacería española, el cazador espera en su estación a que la perdiz vuele sobre él. El reto es apuntar arriba del ave. Sólo los cazadores más hábiles sabrán a donde apuntar si quieren obtener la presa, debido a que la perdiz roja es una de las aves más rápidas del mundo, representando un gran reto. Su despegue en vertical y el sonido de sus alas es incomparable. La dirección, velocidad y altura de su vuelo dependen del terreno, el viento y la posición del sol.

Entre la ayuda, se encuentran los arreadores, que peinan el terreno para encaminar a las perdices hacia las estaciones de caza; el “Secretario” que avisa a los cazadores cada tiro y ruta de las aves y llevan el conteo de los tiros y las aves alcanzadas; y el asistente de recarga de arma.

El turismo en España complementa esta gran aventura, pudiendo visitarse muchos sitios considerados patrimonio de la humanidad, ciudades con diferentes arquitecturas influenciadas por otras culturas, una excelente gastronomía e insuperables vinos, entre muchas otras actividades.